Julio Avelino Comesaña no tiene las canas de gratis. El veterano estratega colombo-uruguayo ya ha pasado por mucho en su vida, especialmente en sus diez ciclos como entrenador de Junior, como para no saber en qué momentos mandarles los mensajes adecuados a jugadores y aficionados.

El camino a la final ahora es demasiado corto. Solo faltan dos días para que ruede la pelota en el estadio Metropolitano, frente a Millonarios, en procura de un nuevo título para los rojiblancos, mismo que les aseguraría la clasificación a la Copa Libertadores de 2023.

La final llega en un momento complejo, luego de una derrota la semana pasada ante el mismo rival, en un partido donde los barranquilleros jugaron mejor el primer tiempo, para luego irse a pique en la segunda mitad y perder 1-0 en la última jugada del partido.

El gol de Jáder Valencia provocó que los aficionados, cansados de ver la falta de eficacia del equipo, rechiflaran a los jugadores de su equipo y aplaudieran a Millonarios.

Sin embargo, a dos días del partido, el clima parece estar cambiando. La victoria, jugando un aceptable partido ante Alianza Petrolera, con unos mejores ‘modales’ sobre el campo de juego han ayudado, no solo por recortar diferencia en la tabla, sino porque es la primera victoria fuera de su feudo en este semestre ligero.

“Decirle a la gente de Barranquilla que el miércoles sí o sí nos tiene que acompañar, porque los jugadores están deseosos de dar esas alegrías, ese paso”, enfatizó Comesaña en la rueda de prensa tras el juego con los santandereanos.

Por otro lado, también les dejó un recado a los jugadores, haciéndoles entender que en manos de ellos está la responsabilidad de sacar un buen resultado en el Metropolitano y hacer respetar Barranquilla.

“Yo recién llegué y lo único que trato es ayudarles en lo que pueda. Qué bueno que en estas etapas complicadas los jugadores tengan confianza”, les dijo.

En pocas palabras, sentado desde la silla de la rueda de prensa, Comesaña busca generar el ambiente de final, el factor emotivo que los impulse a disputar la final lo más arriba posible, con unos jugadores motivados y un público que los respalde desde las gradas.

Antes de hacer su primer entrenamiento para el partido clave, Julio Avelino sacó a relucir las canas, en una semana de final. Ahora hay que esperar a ver si la afición y los jugadores le copian el mensaje.